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lunes, 10 de agosto de 2015

"El Jardín de las Hespérides"

"El Jardín de las Hespérides"
San Juan - La Hidro - Galería Viñátigo

Longitud
3,72 Km.
Dificultad
★★ Media
Circular
No
Duración
2 h. (aprox.)
Entorno
Barranco
Altitud
Mín. 418 m. / Máx. 977 m.
Desnivel acumulado
Subiendo 680 m. / Bajando 127 m.


CÓMO LLEGAR
En coche: Una vez en Güimar, circulando en dirección hacia Fasnia por la Carretera General del Sur (TF-28), tras pasar la pequeña gasolinera Texaco y justo antes de una recta con palmeras, encontraremos una estrecha subida a la derecha señalizada como “San Juan”. Subiremos al barrio por dicha calle y aparcaremos junto a la Plaza de San Juan.
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En guagua: De momento no existe ninguna línea de transporte hasta el lugar. La única opción es utilizar alguna de las líneas que llevan hasta Güimar (120, 121, 124, 127, 33 o 35) y después tomar un taxi hasta el barrio de San Juan.

PUNTOS DE INTERÉS
Barranco del Río (o del Agua), La Hidro, vistas hacia el Barranco de Chamoco (o de Badajoz), madroñal, galerías de agua, sala de máquinas abandonada…

FLORA
La flora de esta zona está fuertemente condicionada por el factor altitudinal y por la orientación que tenga la ladera en la que nos encontremos, apreciándose un gran contraste entre los ecosistemas más representativos: la laurisilva y el pinar. En las zonas más bajas (ocupadas en gran parte por los cultivos) dominarán las especies arbustivas termófilas, como la lavanda canaria (Lavandula canariensis), la vinagrera (Rumex lunaria), el incienso canario (Artemisia canariensis), la jara (Cistus symphytifolius), el jaguarzo (Cistus monspeliensis), la magarza (Argyranthemum foeniculaceum) y el bejeque (Aeonium ciliatum). También es abundante la tunera (Opuntia máxima), especie exótica invasora. Al entrar en la zona boscosa es predominante el pino canario (Pinus canariensis) en la ladera derecha del barranco, mientras que en la ladera ocupada por la laurisilva habitan especialmente madroños (Arbutus canariensis) y también palo blancos (Picconia excelsa), adernos (Heberdenia excelsa), mocanes (Visnea mocanera) fayas (Myrica faya), brezos (Erica arborea) follaos (Viburnum rigidum) y granadillos (Hypericum canariense). Ligados a la humedad del cauce del barranco se desarrollan sauces (Salix canariensis), laureles (Laurus novocanariensis), viñátigos (Persea indica) y acebiños (Ilex canariensis).

FAUNA
Siendo una zona de especial protección para las aves (ZEPA), habitan en este entorno especies como el cernícalo (Falco tinnunculus canariensis), el aguililla (Buteo buteo insularum), el gavilán (Accipiter nisus granti), el herrerillo (Cyanistes teneriffae), el mirlo (Turdus merula cabrerae), el capirote (Sylvia atricapilla), el canario (Serinus canaria), el caminero (Anthus berthelotii) e incluso algunos ejemplares de la amenazada paloma rabiche (Columba junoniae). Son también abundantes los invertebrados endémicos y los reptiles, como el lagarto tizón (Gallotia galloti) o la lisa común (Chalaide viridanus). Además, entre la fauna de hábitos nocturnos encontramos a la lechuza (Tyto alba), el búho chico (Asio otus canariensis), el perenquén (Tarentola delalandi) y a varias especies de murciélagos. Cómo especies introducidas y muy abundantes destacan los conejos, ratas y ratones.


DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
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Esta ruta discurre principalmente por la antigua vereda de acceso a las galerías del Barranco del Río (también conocido como Barranco del Agua) y serpenteando a lo largo de la ladera izquierda asciende hacia el cauce medio-superior del barranco. El principal atractivo de la ruta lo constituye el hecho de hallar laurisilva seca en una zona orientada al sudeste pero que, debido a las peculiaridades de orografía e inclinación del Valle de Güimar, permite el desarrollo de condiciones climáticas más húmedas y favorables para este tipo de bosque. Es tal la dependencia de los no tan abundantes mares de nubes en esta zona, que la laurisilva presente en las laderas se desarrolla en las orientadas al norte pero no en la ladera contraria, sólo en los lugares donde comienza a condensarse la humedad para formar el mencionado mar de nubes. Este contraste entre monteverde y pinar será una constante a lo largo de todo el recorrido, hasta que la llegada al húmedo cauce del barranco nos reciba con otro tipo de laurisilva higrófila sustentada por la humedad de las aguas subterráneas. Es precisamente esta abundancia de aguas subterráneas las que antaño, antes de la construcción de las galerías, brotaba en forma de pequeño arroyo que corría hacia el barrio de San Juan y donde existía un ingenio azucarero y se desarrollaban plantaciones de caña de azúcar. De ahí, los nombres otorgados a este barranco, del río, del agua, de las aguas. Por otra parte, el atractivo estético lo aporta la abundancia de madroños canarios (Arbutus canariensis) que en otoño salpican de naranja el verde paisaje y dan vida al mito griego del Jardín de las Hespérides. 


------------------La Hidro---------------------------------------------------Laderas de Chamoco

El recorrido se inicia en el agrícola barrio de San Juan, situado a 418 metros de altitud en el interior del Valle de Güimar. Comenzaremos el sendero subiendo por la empinada calle que encontraremos a la izquierda de la plaza de la iglesia del barrio, la cual nos conducirá entre bancales de cultivo y tras superar el pronunciado desnivel hasta la zona conocida como La Hidro. Desde este punto disfrutaremos de unas vistas espectaculares hacia el Barranco de Chamoco (o de Badajoz) y a las laderas que cierran el valle por su parte sur. También podremos deleitarlos con “La Hidro” (1929) una pequeña central hidroeléctrica que antiguamente utilizaba la fuerza del agua extraída por las galerías y que al caer por una gran tubería generaba electricidad para los pueblos cercanos.


Dejando a nuestra espalda La Hidro, continuaremos avanzando de frente unos pocos minutos hasta encontrarnos con una bifurcación en el camino. En este punto debemos ignorar el sendero que sigue de frente y desciende hacia la derecha, hacia el barranco. En su lugar tomaremos la empinada cuesta que sube a nuestra izquierda tras una pronunciada curva y que nos llevará junto a una gran tubería sustentada sobre pilares. Una vez aquí seguiremos el camino que asciende paralelo a la tubería hasta llegar a una zona de pinar y eucaliptos donde el sendero empieza a girar a la derecha, adentrándose en el barranco. En este punto hemos de prestar especial atención al terreno dado que los frecuentes desprendimientos de tierra sobre la antigua vereda han permitido el crecimiento desmesurado de arbustos que dificultan el paso en algunos tramos, no obstante, el camino se despeja bastante una vez superado el primer tramo. A medida que avanzamos, el monteverde se irá volviendo más frondoso y poco a poco irán apareciendo los madroños,  anclados en la empinada ladera por la que discurre la ruta. A lo largo del interminable serpenteo de la vereda nos encontraremos con varias atalayas naturales despejadas de vegetación, desde las cuales podremos recrearnos con las magníficas vistas desde la cumbre hasta la costa.











-----Barranco del Río y Volcán del Socorro--------------------Contraste entre laurisilva y pinar



Lentamente el camino se vuelve menos inclinado y se adentra en el cauce del barranco, haciéndose más evidente el contraste entre la ladera orientada al norte y la orientada al sur. Tras casi dos horas de recorrido, ya muy cerca de las galerías, realizaremos un suave descenso hacia el lecho del barranco, atravesando un precioso bosquete de madroños de cierto porte; además, penetraremos en la zona de laurisilva húmeda que crece alrededor del cauce. 

En este último tramo del camino nos encontraremos con las galerías y los restos de una pequeña edificación utilizada antaño por los trabajadores de estas viejas minas de agua. En primer lugar nos toparemos con la galería “Higueras Salvajes”, situada en el margen derecho del cauce y de difícil acceso. Algo más adelante y tras cruzar al otro lado del lecho del barranco nos encontraremos con la mencionada edificación abandonada dónde, ajena al pasar del tiempo, aún se conserva la oxidada maquinaria minera. Desde esta zona, el avance hacia la última de las galerías y punto final de la ruta, la galería “Viñátigo”, se torna casi imposible por el bloqueo que ejercen las zarzas y es preciso contar con algún tipo de instrumental para desbrozar y abrirse paso entre ellas.  









---Madroño canario (Arbutus canariensis)----------------Maquinaria de mineria abandonada

 

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